El mercado de las obligaciones es uno de los mercados más importantes del mundo y proporciona a los inversores bursátiles información interesante.
El mercado de las obligaciones, también llamado «mercado obligacionista», es el mercado que permite financiarse a los Estados y a las empresas. En efecto, cuando un estado o una empresa necesita financiación, puede emitir títulos especiales llamados «obligaciones». Esta obligación es una forma de empréstito combinada con un tipo de interés y una fecha de vencimiento, en la que el estado o la empresa deben reembolsar su deuda.
Los inversores o los bancos pueden comprar estas obligaciones fijando el tipo de interés en función de varios criterios, entre los cuales el riesgo de falta de pago y rendimiento.
Generalmente, son las agencias de calificación que tienen la responsabilidad de evaluar el nivel de riesgo de una obligación. Entre estas agencias de calificación se encuentran, Standard & Poor's, Moody's y Fitch rating.
Cabe mencionar que una gran parte de las obligaciones propuestas hoy día son obligaciones de estado. Pero también se pueden encontrar en el mercado obligacionista futuros empréstitos de estado, swaps o créditos default swaps.
Podemos distinguir igualmente dos tipos de mercados obligacionistas, a saber el mercado primario que corresponde a la emisión de todas las nuevas obligaciones destinadas a instituciones o inversores particulares y que se benefician de una garantía por parte de los bancos de inversión, y el mercado secundario que agrupa las transacciones efectuadas sobre obligaciones ya emitidas.
Llamamos aquí «precio de una obligación», al tipo de interés que se abonará al inversor durante el período que precede al reembolso total. Así pues, se trata de un tipo de interés a largo plazo. El Banco Central es el que fija los tipos de interés a corto plazo.
El cálculo de este tipo de interés varía en función de varios criterios, entre los cuales:
Por supuesto, este cálculo sigue siendo complejo y los inversores prefieren contar con un valor más claro que englobe el conjunto de estas indicaciones llamado «credit spread». Para encontrar este crédito spread, se comparan generalmente la situación de deuda de la empresa o del estado con otra deuda ya conocida y similar que ya fue evaluada.
Ahora nos interesaremos más detalladamente por las obligaciones y sus características. Sabemos que las obligaciones son títulos de crédito que podemos negociar y que por lo general utilizan los estados o las empresas con el objetivo de obtener un capital adicional proveniente de los inversores y, por lo tanto, de los mercados financieros. Así, cuando compramos una obligación, recibimos por parte del emisor de esta obligación un interés, llamado cupón, que sirve para remunerar este préstamo. Por supuesto, cuando la obligación llega a término, el capital invertido inicialmente se le rembolsa por completo. Sin embargo, durante el período de validez, las obligaciones cotizan en bolsa, algo que permite a los inversores venderlas antes de la fecha de expiración o también comprar otras cuyo período está ya en curso. De este modo, existen numerosas obligaciones que presentan características diferentes, pero ahora le presentaremos las principales características de las obligaciones en las que puede invertir actualmente.